Rita Díaz Blanco
Actualmente es miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua, del grupo literario El Interiorismo y directora del Instituto Lingüístico Dominicano. Le apasiona la investigación lingüística, la literatura y la escritura. Es fundadora del Grupo Educativo Factum y encargada editorial del grupo Bienetre Media.
Cómo lo decimos los dominicanos
La lengua es una especie de bola mágica que recrea cómo piensa, vive y se relaciona el sujeto con los demás. Ella permite que desarrollemos de manera peculiar la forma de decir las cosas, de concebir la realidad y de transferirle a los hechos y sucesos esa particularidad que nos identifica como personas. Cuando escuchamos o leemos a alguien, nos formamos una idea de su forma de ser, de ver la vida; especulamos sobre la región geográfica y lingüística a la que pertenece y preconcebimos a sus paisanos por el uso que hace de su lengua. El dominicano tiene una especial forma de decir las cosas que lo distingue de otros países que comparten el español.
Cuando se quiere decir que se hace algo para acrecentar un mal ya iniciado se le echa leña al fuego/ más leña a la candela/ se siembra quiquilla o echa veneno: «Lo que ellos han manifestado fue el sentir de la Iglesia, pero no hay que echarle veneno, no hay que echarle leña al fuego (L.D., 21/04/2019).» Cuando alguien es calmado y no se altera por nada no tiene sangre en las venas/conserva la sangre fría/ tiene sangre de maco/tener sangre de chincha/tiene sangre fríaˈ o tiene la mecha larga. También hay otras expresiones que se refieren a esa actitud de no alterarse, como el decir a ese no lo mata nadie: «Pero Don Carlos, con sangre de maco, enfrentó los más variopintos enredos de reglas y de organización, logrando salir airoso de cada encomienda (L.D., 11/07/2018).» Si es el caso de alguien que habla mucho, se dice que habla hasta por los codos. Es común y popular utilizar esta locución para referirse a alguien que habla sin parar. A la par funciona la variación lexical hablar hasta por los poros y las locuciones hablar como un perico, haberse comido un loro y tragarse un radio: «En las esferas oficiales hay vivos que subestiman la inteligencia de los demás y hablar mentiras hasta por los codos (H.D. 10/12/2003).»
En ese mismo orden, cuando se estamos furiosos, nos ponemos que echamos chispas. Esta expresión se mantiene en las esferas cultas y de manera popular se toman más a menudo ˈestar quillaoˈ, ˈechar candelaˈ, ˈencendérsele/prendérsele la sangreˈ, ˈhervir la sangre (jerverle la sangre)ˈ, ˈprendérsele la pajarillaˈ, ˈsubírsele la sangre a la cabezaˈ, ˈtener la sangre calienteˈ, ˈtener la guinea más arriba del moñoˈ, ˈtener las espuelas puestasˈ, ˈtener las orejas calientesˈ y ˈno botar sangreˈ: «Le externo mis más sinceros respetos (…) pero así no, en buen dominicano estoy quillao (L.D.,26/01/2012).» Pero, si en realidad lo que queremos es despreciar o desatender a alguien le estamos dando la espalda, expresión común a nivel popular y nacional, utilizándose indistintamente entre clases sociales alta, media y baja. También se utilizan otras locuciones de empleo exclusivamente de la jerga juvenil como sacar lo pie, soltar en banda, dar banda, subir los vidrios, bajar la antena: «Guaidó llamó a la Fuerza Armada a dar la espalda al gobernante Nicolás Maduro, lo que los militares no secundaron, salvo un pequeño grupo (L.D., 01/05/2019).
Se trata de no sacarle los pies al pueblo. (L.D.,16/04/2009).»
La lengua española posee una extraordinaria riqueza dialectal en cuanto a fraseología se refiere. Las unidades fraseológicas recogen esa peculiar forma de decir las cosas, se emplean con el mismo significado idiomático, pero con un toque creativo y que aporta interesantes a dichas combinaciones y admiten diversas alternativas dentro de la misma cultura.
El dominicano como cualquier otra persona de otro país que hable el español, tiene su jerga, ósea, su forma de hablar el español. Pero esto también se da dentro del país, según sus puntos cardinales, cada región tiene su forma de hablar el español “dominicano”, cada uno con formas distintas de decir las palabras y hasta algunas entonaciones. Haciendo un contraste en la forma de hablar de los que viven en el sur, los que viven en el norte o Cibao y los que viven en el Este. Haciendo que el dominicano donde sea que vaya sea reconocido por otro dominicano o cualquier otra persona que sepa como se habla en el país, solo por su forma de hablar.
Algo peculiar que tiene el español es que depende de donde te encuentres una palabra puede tener un sentido distinto al de otro país, como, por ejemplo: en España se usa la palabra tío para referirse a algún colega o conocido, además del uso familiar, pero en Republica Dominicana la palabra tío solo se usa para hacer referencia al hermano de tu padre. Pero así mismo como otros países tienen palabras originarias de ellos, nosotros también tenemos palabras originarias de nuestro país y con nuestro significado. Como se puede ver en el articulo “Cómo lo decimos los dominicanos” hay muchos términos para decir cuando una persona está enojada como: estoy quillado o quillao, tener la sangre caliente, hervir la sangre y demás; así también como cuando se quiere acrecentar un mal o un problema que ya se inició se usan términos como: enchinchar, echarle mas leña al fuego, sembrar cizaña y demás, haciendo estas frases o términos, únicos del español “dominicano”.
Otra cosa que caracteriza un dominicano es su forma de identificar de donde es una persona, simplemente por su forma de hablar, porque como ya es costumbre aquí en el país, los del Cibao hablan con la i, cambiando la E, R y L por esta, ej: caizado(calzado), mujei(mujer), foizar(forzar). Los del Sur hablan con la R o con la U, cambiando la L por la R y la O por la U, ej: hermanu(hermano), primu(primo), capitar(capital). Y están los del Este que se divide en dos partes, los que hablan correctamente y rara vez usan algún tipo de jerga y los que hablan cambiando letras, usando los términos del país y acortando las palabras, ej: puelta(puerta), vamo a juga (vamos a jugar), porai (por ahí), jurao pol mi mai (jurado por mi madre). También algo peculiar del dominicano es su forma de saludar. Muchos suelen decir la frase más común entre los dominicanos que es Qué lo qué(klk), que es una frase que usamos para decir: ¿Qué tal? ¿Qué hay de nuevo? Y a veces solo para saludar como si fuera un simple hola.
Algunas jergas usadas por los dominicanos son:
Abimbao: Persona que recibió una golpiza o una paliza.
Chin: Un poco.
Raquiña: Comezón.
Aficie: Es estar perdidamente enamorado.
Ajumao: Borrachera.
Boche: Reprimenda o llamarle la atención alguien de mala manera.
Cicote: Mal olor de los pies.
Como pudimos ver, el dominicano tiene muchas jergas que se usan desde hace mucho tiempo y otras que se van inventando con el paso del tiempo, haciendo así que el dominicano tenga una distinción con personas de otros países que hablen el español. Haciendo que nuestra forma de hablarlo sea única y reconocible en cualquier lado, haciéndose parte de nuestra cultura y algo que seguirá transcendiendo mientras vayan pasando las generaciones.
En el idioma español dominicano intervienen varios factores comunes, como: los diferentes subdialectos que varían dependiendo las regiones y las clases sociales, el acogimiento palabras de otros idiomas, agregación de palabras derivadas de otras o sacada de la imaginación de algunas personas y también el acorte y unión de algunas palabras.
Palabras y frases utilizadas por los dominicanos coloquialmente:
-Tamo’ trucho: estamos relajados
-Quillao: enojado o enfadado
-Toy roto o tamo en olla: estoy sin dinero
-Vaina: objeto o cosa
-Popis: aquellos de clase social acomodada
-Nueve: código de barrio para referirse a una persona
-Le llégate: entendiste
-Klk: como estas
-Esa planta: se ve bien
-Hay bobo: hay problema
-Un maco: chivato
-Una grasa: algo que está bueno
-Palomo: incapaz de hacer daño a nadie y fácil de engañar
-Menso: persona tonta
-Bultero: persona presumida
El idioma que hablamos los dominicanos ya no solo es español si no un español dominicanizado agregando eliminado o transformado palabra para facilitar la fluidez den la comunicación.
Lenguaje dominicano
Palabras y frases utilizadas por los dominicanos.
-play: lugar dónde se juega la pelota (béisbol).
-esa vaina: es aplicable a “esa cosa “ sin importar el tipo.
-Ya tú sabe: frase recurrente para confirmar algo.
-estar abatido: significa que estás muy cansado, que no te puede ni mover de lo cansado que estás.
-agallú: es cuándo alguien quiere conseguir algo a toda costa y al final no pudo, le dicen eso le pasó por agallú.
-un chin: se dice de algo para expresar “un poco”. Puede ser temporal ( un Chin de tiempo) o material ( échale un chin de agua).
-BoBo: chupete de los niños.
-chichigua: cometas que vuelan los niños y los adolescentes.
-deguabinar algo: es cuando rompes algo.
-un lambon: es una persona que pide mucho y que va a sitios dónde no lo han invitado.
– ir a tomar: beber alcohol.
– Ser acelerado: es cuándo una persona quiere terminar o hacer algo rápido.
-Anja: es una expresión qué significa “cómo! , wao!, cáspita!.
-Aguantar – gorro: persona generalmente sin pareja que tiene que soportar los afectos y besos de una pareja qué está frente a él.
-Ajumao: borracho viene de una juma.
– Bellaco: persona pícara, de juegos sucios, astutas.
– Boche: cuándo una persona está haciendo lo mal.
-Quillao: enojado o enfadado para completar con esa
“cómo lo dicen los dominicanos”
Los dominicanos poseemos una única y peculiar manera de emplear el idioma español, a diferencia de otros países hispanohablantes. Donde empleamos diferentes jergas (Modalidad lingüística especial de un determinado grupo social o profesional) la cual puede resultar difícil de entender para aquellos que no son dominicanos.
En cuanto al artículo presente, nos deja saber la forma en la que nos expresamos nosotros, los dominicanos; y de igual manera, deja ver que tenemos muchas jergas que no conocemos, sirviendo este para darnos a conocer más sobre los términos que decimos y desarrolla nuestra lengua recreando diferentes expresiones lingüísticas, que otras personas, tal vez no podrían llegar a interpretar. A continuación, mostraré algunas jergas que dicen los Dominicanos, las cuales son:
Aficiao: estar muy enamorado de alguien,»yo toy aficiao de esa muchacha».
Bacano: se refiere a algo bueno, sorprendente, etc.
Cheposo: alguien que tiene suerte.
Deguabinao: una persona que esta muy cansada o sin fuerza.
Dame banda: se refiere a «dejame tranquila», «no me hables» etc.
Jablador: una persona mentirosa
Lambon: persona que busca un beneficio sin ofrecer nada.
Klk: quiere decir «Hola».
Rebulú: pelea entre dos o mas personas.
Titirimundati: todo el mundo o muchas personas juntas.
Para concluir, es vital que todos y cada uno de nosotros conozcamos la forma en la que hablan en nuestro entorno, ya que de esta manera, podremos comunicarnos de manera más sencilla y eficiente, esto no quiere decir que en todo momento debemos emplear estas jergas, ya que, en el ámbito profesional o de formación personal, no suele ser correcto.
El español dominicano es un dialecto rico en influencias extrajeras. El dialecto dominicano tiene influencias andaluces y canarias aunque, también tiene influencias indígenas y africanas. A través, del tiempo el español dominicano ha sido influenciado por otros idiomas y léxicos tales como inglés, creole y algunas palabras del léxico marinero.
En la actualidad, uno de los países que más ha influenciado el español dominicano es Estados Unidos, ya que muchas de las palabras que son utilizadas hoy en día provienen de dicho país. Algunas de las palabras son: watchman = guachimán; zafacón = safe can; pariguayo = party-watcher; mangú = man good; sambá = sandbag.
A pesar de esto, cada región del país se caracteriza por tener costumbres y formas de hablar diferentes, que a la hora de hablar se puede especular de que región geográfica proviene.
En el sur, se tiende a la pronunciación explosiva de la “r” al final de la silaba, al igual que cambiar la “o” por la “u” , por ejemplo, (saltar = saltarrr; vámonos = vámunu); en el norte o Cibao, se tiende a cambiar la “r” y la “l” por la “i” esto se debe a la influencia gallega y canaria en la parte norte del país, por ejemplo, (correr = correi; capital = capitai); en el este y Santo Domingo se tiende a cambiar “r” por la “l” y a suprimir la “s”, por ejemplo, (contar = contá). Algo que caracteriza el español dominicano es el denominado ¨yeísmo¨ que es cuando la ¨ll¨ se convierte en ¨y¨.
Como dice en el artículo, «Cómo lo decimos los dominicanos», la lengua recrea cómo vive y piensa una persona y desde luego, las personas forman una idea de cómo somos a nivel personal. Estaremos de acuerdo en que también, especulan de qué región geográfica provenimos.
Por ejemplo, los dominicanos tienen una forma de hablar que los diferencian de otros países que hablan el español, esto se debe a las jergas que se han popularizado dentro de su cultura. Cuando una persona escucha a un dominicano, por primera vez, suelen opinar que el dialecto es algo jocoso e interesante, esto se debe a lo mencionado anteriormente, que las palabras o jergas provienen de otros idiomas.
Además de tener palabras en común con otros países de Latinoamérica, hay algunas expresiones que diferencian a los dominicanos de otras nacionalidades, por lo tanto, se podría decir que solo nosotros entenderíamos el verdadero significado, como lo son:
• “Echar leña al fuego”: Cuando se quiere decir que se hace algo para acrecentar un mal ya iniciado.
• “Habla hasta por los codos”: Cuando una persona habla mucho.
• “Dar una bola”: Cuando una persona le da un aventón a otra persona.
• “Motoconcho”: Medio de transporte público, es como un taxi, pero lo que se utiliza es una motocicleta.
• “Estar trucho”: Es estar lleno de energía.
• “Popi (en inglés «puppy»)/ wawawa”: Popi, es una palabra que para referirse a una persona de la clase alta; wawawa, es una palabra para referirse a una persona de la clase baja.
• “Baltrí”: Es sinónimo de ´problema´ ´mala experiencia´ esta es una palabra que viene del inglés ´bad trip´.
• “Bajarle algo”: Se dice cuando una persona está exagerando y poniendo de más a algo que está diciendo.
Dicho esto se puede decir, que la forma de hablar de un país es lo más increíble e interesante que puede tener ya que, es la forma en la que su cultura y forma de ser se ven reflejadas. Un gran ejemplo de esto es el español dominicano que tiene una mezcla de culturas que le da color y peculiaridad a su forma de hablar. Por esta razón, no debemos dejar perder nuestra esencia y dominicanidad. Sin embargo, hay que tener cuidado con las palabras que nosotros utilizamos ya que, dice mucho de la forma de ser de nosotros.
Los dominicanos somos conocidos por hablar rápido y alto. El español que se habla en República Dominicana es único en la forma de hablar, el vocabulario, y expresiones coloquiales que son usados.
El dominicano desaparece la “D”. Una característica del español dominicano es la omisión de la letra “D” en el lenguaje hablado. En general, cualquier palabra terminando en “Ado” sonaría como “Ao”. Por ejemplo; cansao, (cansado) o pecao (pescado).
Se traga la “S”. Otra característica común del español dominicano es tragando la letra “S”. Generalmente, la letra “S” es pronunciada. Por ejemplo; se pronuncian “Pecao” (pescado).
Es común escucharnos saludar diciendo “¿Como Tu ta?” en vez de “¿Cómo tu estas?
El español dominicano es un dialecto que se divide dentro del mismo en otros subdialectos dependiendo de la región y la clase social.
Los dominicanos somos conocidos por la forma tan jocosa de expresarnos como ya vimos en el artículo, cuando decimos “le hecha leña al fuego” que quiere decir “ayudar a que el problema siga”. Así también aparece la frase “estoy quilla” que quiere decir “estoy enojado” o “estoy de mal humor”.
Otras palabras y expresiones usadas son: “esa dema” (me tienes envidia), “estas abatido” (estas pasando trabajo) “tu eres un salami” (la persona que tiene suerte o es dichoso), “pana” (amigo), “mente a na’” (despreocúpate), “palomo”(el mas tranquilo, o tímido), “banda” (no molestar), “una grasa”( que es bonito), “fuñir”(molestar o fastidiar).
Y, como dice el artículo, los dominicanos tenemos una forma muy especial de decir las cosas que nos distingue de los demás países que comparten el español, es decir nuestro acento. Hablamos de forma creativa pero al final con el mismo significado.
¿Cómo lo decimos? Pues con sazón y sabrosura, el español es uno de los idiomas más amplios y ricos en vocabulario y expresiones, cada uno de los países de habla hispana posee un puñado de frases con un significado popular único para ese país y la República Dominicana no se queda atrás con sus coloridas y ocurrentes expresiones como las mencionadas en el texto “Como lo decimos los dominicanos” por Rita E. Díaz Blanco, entre muchas otras expresiones más. Los dominicanos somos orgullosos por eso decimos que somo dominicanos hasta la tambora o más dominicano que el plátano , lo que es gracioso porque a pesar que llevamos el plátano como símbolo esta planta fue introducida a la isla, deberíamos cambiarla por más dominicano que la guanábana que si es nativa de la Española, pero el plátano suena más jevi, chulo, ma’mejor, nítido, en su punto pero que les digo si mi país es el único en el que se sube para arriba , se baja para abajo, se entra para adentro y se sale para afuera , aquí usamos el nombre de las primeras marcas que se posicionaron en el país para referirnos a determinados productos, a las navajas les decimos Gillette, al machete le decimos colin que viene de la marca Collins, entre otros. Contamos con expresiones regionales, si una persona te dice que es Aguilucho desde chiquito probablemente provenga del Cibao. Yo soy dominicana criada con bandera, plato típico dominicano, y nacida en una patria tricolor que sabe bien cuál es la vaina que está al lado de vaina que trajo vainita del campo, la mejor palabra de todas “vaina” que es literalmente cualquier cosa todo depende del contexto en el que se esté hablando, no suelo usar dominicanismo y la gente siempre me pregunta ¿de dónde eres? A lo que siempre respondo pues de aquí pero como buena dominicana tengo la habilidad de adquirir cualquier acento, si hablo con un mexicano pues sueno como mexicana, con un venezolano de una sola vez sueno como una chama, de los cubanos se me pega el sazón, por eso los dominicanos encajamos donde sea y con quien sea. Así y de muchas otras formas lo decimos los dominicanos.
Fluidez, rapidez y sobre todo la gran variedad de palabras con diferentes sinónimos son algunas de las características que diferencian el español dominicano de otros dialectos del Caribe. El español dominicano es una variación del idioma castellano que tiene variantes dependiendo de la zona y clase social que pertenezcas.
El español hablado en nuestra isla es único en la forma de hablar, el vocabulario y expresiones coloquiales. Se puede decir que esta lengua es un idioma antiguo y moderno a la vez ya que está atravesado por arcaísmos, neologismos, africanismos y extranjerismo que va desde los tiempos tainos hasta nuestra época.
A pesar del dialecto de las diferentes regiones, el español dominicano tiene sociolecto que diferencian las clases sociales. Ya que existe esta diferencia, este posee características específicas como el yeísmo, el seseo y la ausencia completa del voseo. El seseo dominicano al igual que ha sucedido en otros países hispanoamericanos la s, ss, c y z se unificaron en un fonema sordo.
Las tres regiones con diferencia de pronunciación son el Norte o Cibao, Sur y Santo Domingo. En la región norte predomina el uso de la «i» entre las palabras (madre = mai). En la parte sur se pronuncia con más fuerza la «r» y se arrastra (caminar = caminarr) y también se pueden escuchar cambios de la «o» por la «u»(campo = campo). En cambio, en Santo Domingo predomina el uso de la «l» (caminar = caminal) se acortan muchos las palabras y se puede suprimir el uso de la «s» (vamos a ver = vamo a ve).
Las hablas o hablares en un país o en un continente, tienen peculiaridades fonéticas, sintácticas y semánticas. En la lengua todo evoluciona, ya que permite y obliga a la comunicación, de ahí parte que la lengua y el habla se impongan como un uso y construcción social.
Cuando una persona está enojada a un nivel muy alto se dice que esta quiilado y también popularismo de quillar como cuartear un objeto de cristal. Cuando un individuo exagera falsamente algo y a su vez quiere sobresalir es un bultero. Insultar, rechazar, reclamar de manera exaltada o hacer un desaire es un boche. Un enredo, chisme o malentendido se dice que es un bochinche. A la cabeza se le dice caco, al cerebro seso a una persona perezosa o poco activa se dice esta achochado. Estos son algunos ejemplos en el campo léxico y semántico del habla dominicana, y su diferencia entre el habla hispana.
En conclusión, el hablante puede enriquecer el idioma pero de igual manera puede obstaculizar el significado de un vocablo, un fraseo o un tipo verbal en uso y contexto. El dominicano es único por su creatividad al hablar y sus usos lingüísticos sociales. Desde mi punto de vista el español dominicano es un tesoro lingüístico o cultural que debe empezar a estudiarse ya que en un futuro puede llegar a ser homenaje a esta generación.
El español dominicano es la diferencia del idioma castellano en nuestro país que es semejante a los otros del Español del mar Caribe hace diferencia por una fonetica igual al dialecto andaluz.
Es muy interesante como los dominicanos somos tan
creativos al hablar nuestro idioma con nombre o cosas
que conocemos , porque tenemos esa magia esa cosita
de coger el nombre de un objeto para entendernos
nosotros mismos , porque es una gran veracidad de los que
dicen los dominicanos , que cuando decimos “Juan le
está echando leña al fuego “ , sabemos el resultado que
conlleva está acción.
Y entre otras como la expresión tiene la sangre de maco ,
es que los dominicanos danos a entender con esto que por
más que le echen leña al fuego el individuo no se va alterar.
Para concluir así de simple somos los dominicanos porque si decimos “ El
tipo es un león , también si es una baca es por que es gordo”
Y si dicen ese tipo es un gato por que es un ladrón Etc…
¡¡ Así somos los dominicanos !!
En los diferentes países de Latinoamérica, podemos escuchar diferentes frases o palabras muy peculiares, el cual no tenemos la mínima idea de su significado. En la República Dominicana, con el tiempo hemos ido adaptando y creando diferentes palabras que van de la mano con nuestro diario vivir. Estas palabras pueden estar ya existentes o a medida del tiempo se van creando y también identificando dependiendo de las circunstancias.
Los dominicanos a pesar de que nos comuniquemos y la mayor parte del tiempo acertamos a lo que es el entender, cabe destacar que en algunos momentos cuando la palabra es muy reciente puede ver confusión entre los mismos.
Tenemos palabras mayormente para todo tipo de momentos o encuentros, créanme cuando lo digo. A continuación les daré ejemplos de cómo lo decimos los dominicanos.
Abatido: muy cansado.
Quede abatida después de esa fiesta de anoche.
Achochado: no tener ganas de nada.
No te quedes achochado y ven conmigo al cine.
Ajumao: que esta borracho.
Luis estaba ajumao en las fiestas navideñas.
Apeñucao: todo muy pegado.
Ellos van en un pequeño auto apeñucao.
Aplatao: cuando te agachas de forma de cuclillas.
José estaba aplatao buscando una aguja.
Agentao: una persona que se cree importante.
Miguel está muy agentao después de que tiene novia.
Aguanta-gorro: persona generalmente sin pareja que tiene que soportar los afectos de cariño de otras.
Luisa estaba en una fiesta y sus amigas la pusieron aguanta-gorro.
Acelerao: persona que quiere hacer todo rápido
Mi papá es muy acelerao, quería entregar ocho pedidos en media hora.
Bajarle algo: evitar exageración.
Tienes que bajarle algo a tu ego.
Baraja eso o Tumba eso: olvidarse de un asunto.
Tumba eso, vamos a crear otro plan.
Bueeeno: sinónimo de duda.
¿Y tu cree que ellos sean novios? Bueeeno, yo lo vi con otra a el.
Bultero: persona que miente o no realiza algo que dijo que iba a realizar.
Mi tío es muy bultero, me dijo que me iba a llevar a la playa y todavía no llega ese día.
Boca-aguá: persona que habla sin principio.
Ese niño es muy boca-aguá, nunca entiendo lo que dice y ni por qué.
Cacú: persona de cabeza grande.
Ese niño que está montando bicicleta es cacú.
Cacazo: expresión de golpe.
Cuando Lucy se cayó se dio un cacazo en la frente.
Canilla: piernas muy delgadas.
A mi prima nada más se le ven las canillas de lejos.
Chamaquito: niño pequeño.
Ese chamaquito es de la vecina.
Chivirica: mujer coqueta y de muy baja reputación.
Esa mujer debe de estar de chivirica en el colmado.
Cortá de Ojo: mirar mal.
Ella me dio una corta de ojo, como si le hice algo.
Comer boca: estar de entrometido.
Ese hombre nada no para de comer boca, por eso sabe todo.
Chichón: hinchazón producto de un golpe.
Ella se cayó de la azotea y ahora tiene un chichón.
Dar bola: Dar aventón en un carro a alguien.
Miguel me va a dar una bola hasta el parque.
Dar brega: tener dificultad para realizar algo.
Ese trabajo me va a dar brega hacerlo, está complicado.
Desacatao: dispuesto a lo que sea.
Daniel me dijo que iba desacatao para la fiesta.
Flin Flin: persona de físico flaco.
Mientras avanza el tiempo ese niño se pone más flin flin.
Fuñir: Molestar.
Ese hombre lo que quiere es fuñir lo logrado.
No me sofoques: no agobiar.
No me sofoques con ese trabajo, que hay tiempo.
Ñapa: propina o premio.
Te voy a dar una ñapa por tu compra.
Olla: crisis monetaria.
Yo no voy a pasar vergüenza para esa subasta con esta olla.
Pana: amigo o colega.
El pana mio me dijo que cuente con él para lo que sea.
Pique: rabia.
Yo tengo un pique con esta muchacha, no hizo lo que le dije.
Rebulú: riña o conflictos.
Ellas tienen un rebulú que solo ellas saben.
Sacar pie: evadir, ir o salir de una persona.
Yo le voy a sacar pie a esa hombre, él no me entiende.
Respectivamente, para entender el dialecto dominicano hay que estudiar bastante, estas son algunas de las palabras que utilizamos, algunas pueden parecer chistosas pero como tal representan nuestra personalidad y particularidades.