EL INTERIORISMO LITERARIO

Si hacemos una consulta al Diccionario de la lengua española, de la RAE, en la 23ª edición,  sobre el término Interiorismo, lo encontraremos bajo la siguiente acepción: “Movimiento literario fundado en la República Dominicana, que expresa el impacto de lo real en la conciencia, la dimensión metafísica de la experiencia y la belleza sutil con belleza trascendente”. Tal acción nos lleva a considerar que estamos frente a un movimiento de gran trayectoria, con características bien definidas  e ideales estéticos de gran impacto a nivel nacional e internacional. Sin embargo, es necesario exponer aquí cuestiones que abarquen lo que  es el Interiorismo, cuándo surge, su razón de ser, quiénes lo conforman y cuáles son las características del movimiento.

El 28 de julio del año 1990, el doctor Bruno Rosario Candelier funda el Ateneo Insular en pro de una literatura que respondiera a las necesidades de los nuevos tiempos e impulsa desde allí una poética interiorista. En voz de su fundador: “La poética interiorista es la tendencia literaria que postula el cultivo de la interioridad y la trascendencia, auscultando en el interior del hombre y las cosas, revelando sus valores permanentes y enfocando la realidad trascendente a través de la mística, la metafísica y el mito. (…) se inspira en el Realismo trascendente y en consecuencia es un nuevo movimiento literario que viene a potenciar y enriquecer esa vertiente de la realidad”. (Poética del Interiorismo, p.15). En consecuencia, esta poesía completa los planos de la realidad que se habían trabajado hasta el momento en la literatura nacional: la realidad objetiva y la realidad subjetiva o imaginaria. Ahora nuestro país cuenta con un movimiento que toca la realidad trascendente en sus producciones estéticas.

La meta perseguida por este movimiento literario se perfila a alcanzar la realidad de orden espiritual y metafísica para captar el sentido profundo, interno y permanente de lo viviente.   Esto se logra  a través de la visión interior, mediante la cual el sujeto creador trabaja introspectivamente con el estado emocional, imaginativo, espiritual para expresar  la dimensión entrañable de percepciones y sensaciones. Agrega, además, la imagen interior, por la que utilizando la realidad icónica sugiere lo que está más allá de las apariencias y un simbolismo interior que representa el valor metafísico o místico de lo recreado. Finalmente, presenta el tono interior de carácter empático, que connota la identificación con lo esencial de las cosas para atrapar su valor y significación.

Al leer literatura interiorista podemos encontrar en ella algunas características como:

1-       Inmersión en la interioridad del hombre y las cosas

2-      Contemplación del mundo como manifestación, expresión o creación de lo divino

3-      Percepción y revelación de la dimensión esencial, interna y trascendente de lo viviente, imprimiéndole belleza y densidad a la creación

4-      Auscultación del lenguaje del yo profundo. (Identificar la voz de propio ser)

5-      Empatía cósmica con todo lo viviente

6-      Expresión de los símbolos interiores

7-      Vía de la armonía universal

Este movimiento es prolífero de escritores y escritos en República Dominicana, España y América. Cabe destacar entre sus líneas en Madrid a Luis Hernández y Carmen Riaza; en Cataluña a Carmen Soler; en Chile a Raúl Soto Vergara; en República Dominicana   a Pedro José Gris, Tulio Cordero, Ramón Antonio Jiménez, entre otros grandes poetas que tienen sensibilidad sensorial y espiritual hacia la dimensión trascendente.  

El aporte intelectual del movimiento interiorista se fundamenta en un decálogo explicado por el mismo fundador, en el libro “Poética del interiorismo” pág. 139.

1–      Conceptualización de la realidad Trascendente, fuente de la dimensión interna y esencial de lo existente  que fundamenta la ficción trascendente.

2-      Valoración de la dimensión interna y mística de lo viviente, inspirada en los valores trascendentes.

3-      Ponderación de verdad poética y la belleza sublime como expresión del sentido trascendente en cuya virtud opera el crecimiento del espíritu.

4-      Valoración de la contemplación y la trascendencia en pro de la connotación interna, metafísica y mística de lo viviente.   

5-      Formulación del principio estético de habitar el interior de la cosas para interiorizar  el proceso de creación en que fluye y opera la conciencia.

6-      Asunción de la voz personal como expresión de la verdad interior, que comprende la verdad intuida por la conciencia.

7-      Captación de la voz subjetiva de las cosas para captar su dimensión esencial.

8-      Atención a la voz universal como expresión de verdades reveladas provenientes de la sabiduría espiritual del Universo.

9-      Creación de la verdad poética, la belleza sublime y la sabiduría como expresión de la energía interior de la conciencia.

10-  Expresión de la belleza del concepto en procura de la hermosura interior. 

El poeta interiorista parte de los principios de individualización, interiorización y compenetración. Con el primero apreciamos el valor taxativo de cada cosa o elemento; con el segundo se busca el sentido trascendente de las cosas profundizadas interiormente y con el tercero se logra desentrañar el vínculo entre el hombre y las cosas como parte de un todo.

El Interiorismo como movimiento literario viene a completar la estética que los anteriores movimientos o grupos dominicanos habían plasmado, con la inclusión de la realidad metafísica, aspecto poco trabajado hasta entonces. Los poetas impulsan una creación metafísica, mística y trascendente que despierta la consciencia de escritor en busca de lo esencial y su vínculo con el Cosmos. Leer poética interiorista es penetrar en un deleite sensorial y espiritual pues nos lleva  a la contemplación de las cosas poco percibidas en la cotidianidad, como la brisa suave, el despertar del día, la caída de una gota dentro de otras gotas, donde se puede sentir la conexión con la naturaleza y el medio circundante de una forma diferente. Ser interiorista es observar, contemplar, apreciar con sensibilidad las cosas, los sucesos, con su esencia y su trascendencia.

Para finalizar, analizaremos unos versos escritos por poetas interioristas:

 Ramón Antonio Jiménez  

                                                                El tiempo

Despacio dice su voz

La flor gira

Abre su sonrisa de andamio

De polen enamorado

Y el aire se hace entonces

Un paisaje de alas

Un abrevadero de permanencia

Luego, hay un dulzor mecido en las ramas

La dulzura con la que el poeta contempla la flor, nos hace participes de una experiencia profunda que puede ubicarse en plena primavera. El aire se convierte en un espacio perfumado por las flores. Para él, la flor sigue un mandato que le da la voz, es dirigida por alguien que ejerce cierta influencia en ella y la coloca en todo su esplendor. 

1-      Descubrimiento de Fray Paul Dupuis

Descubrí dentro de mi corazón

Una rosaleda

Donde lo que florecía eras tú

Descubrí dentro de mis ojos

Un lirio del campo

Cuya sencillez

Eras tú

Descubrí dentro de mi mano

Un girasol cuya robustez

Eras tú

Cuando respiras en mí, vivo

Cuando confluyes en mis venas, me despierto

Cuando tu linfa abre el apetito de mi sangre

Me vivifico

Porque penetras las paredes de mis labios

Con el umbral del Verbo tuyo

Devengo inseparable del rosetón

Que besa el sol de tus fuegos

Es significativo cómo en este poema converge el hombre con la naturaleza y se hace en ello, eco de sí mismo. Dentro tiene las cosas bellas de la vida, las que regocijan el alma. Es el recipiente divino para la contemplación y son uno él, la naturaleza y la Divinidad.La voz poética reconoce en sus adentros una necesidad de compenetración con la Divinidad, pues es su creación.

En resumidas cuentas,este movimiento equilibra la estética con el conocimiento, pues sus miembros se reúnen, de manera ininterrumpida, todos los meses para compartir, dialogar, tertuliar y darse orientaciones animosas entre sus miembros. El Interiorismo es una hermandad poética, que ha sido reconocida internacionalmente y que eleva de manera majestuosa la trayectoria de la literatura dominicana.  

Notas:

Rosario Candelier, Bruno, Poética del Interiorismo, Moca, Ateneo Insular, 2015. 

Diccionario de la lengua española – Edición del Tricentenario. Versión electrónica http://dle.rae.es/