Dr. Bruno Rosario Candelier. Presidente de la Academia Dominicana de la Lengua (ADL)
Perfil General del Español Dominicano
Los hablantes de la República Dominicana tienen el privilegio de hablar la lengua española que vino signada desde sus orígenes por una impronta espiritual impregnada en la prosapia de su fuero idiomático. La lengua de Gonzalo de Berceo, santa Teresa de Jesús y Miguel de Cervantes produjo sus primeros balbuceos en el monasterio de San Millan de la Cogolla en el año 977 de nuestra era cristiana y, desde entonces, con la obra luminosa de Garcilaso de La Vega, fray Luis de León y san Juan de la Cruz, entre otros grandes creadores de poesía y ficción, el idioma de Castilla tiene peculiar aliento trascendente que responde a la esencia primordial de la estirpe castellana, que el Logos de la conciencia, fuero y cauce de la creación verbal de la más alta espiritualidad, canaliza en la palabra.
Los hablantes contamos con tres grandes potencias interiores que son la energía mística del Cosmos, en cuya virtud todo es parte del Todo; la energía sagrada del Logos, con la gestación de la conciencia sutil; y la energía creativa de la palabra, con su poder creador.
No es casual que la primera creación poética nacida en la isla de La Española floreciera en un convento colonial, con la pluma luminosa de sor Leonor de Ovando, quien diera énfasis a la creación lírica que la propia monja dominicana llamara ¨primor de la scriptura¨.
El 20% de los vocablos de las hablas de los hispanohablantes conforman el léxico diferencial de nuestra lengua. En razón de que ese porciento está repartido entre los hablantes de todo el ámbito hispánico, incluido el español de Filipinas, de Guinea Ecuatorial y el judeoespañol de Israel, las voces dominicanas incorporadas al Diccionario de la Lengua Española (DEL) no llegan al 1%. Es lógico que países como México, Colombia y Argentina, con millones de hablantes, tengan una mayor representación de sus vocablos en el diccionario académico.
El perfil idiomático de un hablante, una comunidad o un país se manifiesta en la fonética y en el léxico de su habla. En un programa de panel de un canal de televisión en lengua española , por la entonación del locutor y las voces que emplean sus participantes, se puede inferir el país hispanohablante al que pertenece, índice de que hay una lengua general (lengua estándar) y una lengua particular (lengua regional o local), que se plasma en las palabras con sus acepciones correspondientes. Por ejemplo, en México la palabra cuero significa ʹmujer hermosaʹ, y ese mismo vocablo en la República Dominicana quiere decir ʹprostitutaʹ. En Chile, la palabra guagua significa ʹbebéʹ, y en el español dominicano, como el de Canarias, equivale a ʹvehículo de servicio públicoʹ. En Colombia el vocablo verraco alude a ʹextraordinarioʹ, ʹespectacularʹ o ʹimpresionanteʹ, mientras que en el español dominicano es ʹvalienteʹ, ʹatrevidoʹ y ʹbrabucónʹ.
Las voces, acepciones y significados del español dominicano se denominan dominicanismos, en su vertiente léxica y semántica. Entre esas voces figuran pariguayo (tonto), lámina (mujer hermosa) o medalaganariamente (de manera caprichosa), y otros vocablos que conforman los dominicanismos léxico, semánticos y léxico-gramaticales del Diccionario del español dominicano, de la Academia Dominicana de la Lengua y el Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española. El caudal de dominicanismos lo componen la creación léxica y semántica de las voces del español dominicano, variante del español en América habado en la República Dominicana. Si ponemos nuestra atención a los atributos léxicos del español dominicano, podemos consignar las siguientes consideraciones:
1- Creación léxica: Los hablantes tienen la capacidad de crear nuevos vocablos, gestaciones de voces y expresiones indicativas de la vertiente creadora de la lengua, en cuyo tenor los dominicanos han creado nuevos términos que conforman el arsenal léxico de la lengua española. Por ejemplo, voces como bachata, calié, chivirica, fucú, mangú o pariguayo (aunque algunos se usen fuera de nuestra frontera geográfica).
2- Creación semántica: La dimensión semántica alude a la vertiente significativa de una palabra, que es peculiar de cada vocablo. Guapa en España significa ʹhermosaʹ pero en el español dominicano una mujer guapa es una mujer valiente, atrevida y decidida.
3– Creación léxico-sintáctica: Una variante semántica de la creación idiomática es la creación léxico-sintáctica, integrada por dominicanismos léxico-semánticos en una composición hecha con un vocablo compuesto y una derivación. ¿A qué llamo creación léxico-sintáctica? A la composición de una palabra compuesta y derivada, con un significado peculiar. Por ejemplo, la palabra medalaganario (medalaganariamente) es una composición derivada de la locución «me da la gana». Otra muestra es la palabra conchoprimo y sus derivados conchoprimismo y conchoprimesco, que viene de concho y primo, que dio lugar a un dominicanismo léxico.
4- Supervivencia del léxico patrimonial: Otro atributo del español dominicano es la conservación de voces antiguas procedentes de la lengua de Castilla, cuyo origen se remonta al habla de nuestros antepasados españoles y que aún usan nuestros hablantes, como agora, aguaitar, curcutear, dizque, tutumpote, zamuro, aguinaldo, voces usadas con el mismo significado que tenían entre los hablantes castellanos de siglos pasados.
5- Herencia aborigen de voces taínas: El español dominicano cuenta con vocablos heredados de la lengua de nuestros aborígenes, que era la lengua taína, y algunas de esas voces han pasado a la lengua general como bohío, cacique, canoa, cazabe, conuco, hamaca, huracán, que registra el diccionario académico de nuestra lengua.
Lo que revela que cada país tiene sus atributos idiomáticos, como los tiene el español dominicano, el norteamericano, el hondureño, el español ecuatoguineano de África, el de Filipinas o la variante sefardita del judeoespañol de Israel.
(Este es un resumen del artículo. Lo puede encontrar completo en el libro Perfil del español dominicano. Voces y expresiones del habla criolla, 2019).
0 comentarios